¿CÓMO CULTIVAR LA PACIENCIA?



En este post nos referiremos a la paciencia, aquella capacidad que nos permite tener calma o tranquilidad para saber esperar las cosas que deseamos.

Un Proverbio chino dice:

“Un momento de paciencia puede evitar un gran desastre. Un momento de impaciencia puede arruinar toda una vida”. 

Si algo caracteriza al ser humano de hoy, es la impaciencia, en la vida cotidiana se produce sea por un semáforo que no funciona bien o un tráfico feroz, o quizás porque el Internet no es lo suficientemente veloz y necesita conectarse de inmediato y así por una infinidad de cosas. Vivimos en la cultura de la inmediatez y hemos olvidado que la paciencia es justamente una de las virtudes para lograr el éxito en la vida.

¿Cómo lograremos nuestros grandes objetivos si nos perdemos en temas menores?. Es hora de tomar conciencia de esa conducta tóxica y empezar a neutralizarla gradualmente.

Por ello, en este post les mencionaremos 5 maneras de cultivar la paciencia.


1) Darse cuenta de los momentos en que perdió la paciencia y cómo se sintió

¿Existen puntos en común en estos casos? ¿Es al final del día, en ciertas situaciones, o cuando nos sentimos impacientes o frustrados con nosotros mismos? Al crear conciencia sobre nuestros propios factores desencadenantes, podemos prepararnos mejor para ellos. Tal vez hoy no sea el día para tener una conversación en particular.

A medida que nos damos cuenta de la sensación-sentida de perder la paciencia, podemos elegir conscientemente formas de calmar la irritación.

2) Usa la práctica de la atención entres pasos

Esta práctica de atención plena se puede utilizar para ayudar a fortalecer la paciencia antes de que surjan situaciones difíciles o cuando estemos en medio de un secuestro emocional. Es fácil de recordar:

1-Parar lo que estamos haciendo o tal vez diciendo para hacer una pausa deliberada.
2- Tomar una respiración consciente o varias respiraciones conscientes. Reducir el foco de atención a cómo se siente la respiración a medida que entra y sale del cuerpo.
3- Proceder. Habiendo aprovechado la oportunidad del check-in, eligiendo cuál es la forma más sabia de proceder. Qué próximo paso es mejor tomar, o no tomar con el largo plazo en mente. 

Si el cuerpo todavía está muy activado, tal vez deba hacer nuevamente esos tres pasos.

3) Practicar ser paciente con las cosas más pequeñas.

Por supuesto, cuanto más frecuentemente practiquemos la paciencia, más se desarrollará. Escoger de 3 a 5 situaciones al día para ser paciente intencionalmente: dejar que alguien se incorpore al tráfico, seguir adelante en la fila de la tienda de comestibles o sujetar la puerta para que alguien ingrese primero al edificio. Estas elecciones conscientes se complementarán entre sí y desarrollarán un enfoque más amable y flexible.


4) Tomar un descanso moviéndose y cambiando de enfoque.

A veces, el mejor enfoque podría ser alejarse. Sentirse atrapado en estas situaciones desafiantes es natural. Cuanto más atrapados nos sentimos, más probable es que las cosas se intensifiquen. El cuerpo quiere moverse. Incluso si no podemos alejarnos, podemos permitir el movimiento consciente en las manos, los pies, el cuello, el torso o los hombros.

Cambiar la atención a los sonidos, olores o sabores puede ser un cambio de enfoque beneficioso. Podría ser un estiramiento deliberado o masticar un chicle conscientemente. Durante este movimiento, cambiar deliberadamente el foco de atención a cómo se siente esta libertad de movimiento.

5) Reflexionar sobre las circunstancias

A veces, los retrasos pueden ser beneficiosos en formas que no anticipamos. ¿Recuerdas un momento en el que estabas esperando algo que no sucedió: alguien que llamaba para una cita, o con una oferta de trabajo, … y apareció algo mejor? ¡Uf! ¡Gracias a dios!

¿Qué tal dar un paso atrás para ver la situación desde una perspectiva más amplia? Cuando surja una situación que ponga a prueba su paciencia, pregúntese: “¿Importará esto dentro de un año? ¿Un mes? ¿Un día?"

Si la respuesta es no o realmente no, ¡qué maravilloso es eso! Disfruta de una respiración profunda y deja que la impaciencia se vaya al exhalar.

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